Vuelta. Los trabajadores volverán hoy al trabajo habitual, tras la aprobación del ingreso de los componentes importados (Ramiro Pereyra/Archivo).
Fiat Auto Argentina retomará hoy su habitual ritmo de actividad, tras lograr la autorización por parte del Gobierno de la importación de las piezas más críticas para la producción.
La compañía suspendió a la mayor parte de su personal (unos 2.500, sumadas las áreas administrativa y directiva) entre el martes pasado y ayer porque no había logrado la autorización para ingresar partes fundamentales para producir el vehículo y bajarlo de la línea de producción.
Las piezas estaban en la Aduana de Córdoba esperando la autorización del Ministerio de Industria, que desde fines de 2008 impone Licencias no Automáticas a importación de autopartes, lo que implica que cualquier industria debe iniciar un trámite por cada componente que trae del exterior.
La composición de los vehículos fabricados por Fiat en Ferreyra, los modelos Palio y Siena, es de 60 por ciento de partes importadas y 40 por ciento de componentes locales.
Fuentes ligadas al sector aseguraron que la compañía tramitaba un centenar de Licencias no Automáticas y que se liberaron los insumos “críticos”.
Para el primer mes de 2012, la terminal automotriz tiene previsto llegar a unas 10 mil unidades, casi el mismo ritmo que mantuvo durante 2011 de entre 10 y 11 mil vehículos mensuales.
“Mezquina”. Fiat destacó ayer en un comunicado que el problema se debió a que en diciembre vencieron las constancias de excepción para la importación de autopartes, trámite que no fue renovado porque en el medio cambió el régimen, demorando la aprobación del ingreso de las nuevas piezas traídas desde Brasil.
Este cambio habría afectado sólo a Fiat por ser la primera fábrica en pedir autorización tras la medida.
La suspensión fue criticada por la ministra de Industria, Débora Giorgi, quien calificó la decisión de “mezquina y alejada de la realidad” por el perjuicio a los trabajadores, quienes cobraron 75 por ciento del sueldo durante ambos días.
Al respecto, recalcó que el trámite se había iniciado el viernes pasado; que el lunes la cartera pidió identificar “formalmente” las piezas “prioritarias” para la planta y que recién ayer Fiat presentó el listado de componentes.
“Parecería querer utilizar a los trabajadores como moneda de cambio para importar indiscriminadamente”, fustigó Débora Giorgi.
Más allá del enojo de la ministra, lo cierto es que fue la liberación de las autopartes la que permitió que hoy se pusiera de nuevo en marcha la línea de producción en Ferreyra.
Consultado al respecto, Ángel Tello, secretario adjunto del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), aseguró ayer que por ahora no esperan que esta situación vuelva a producirse en otras empresas. De todas maneras, seguirán de cerca el problema, ya que la mayoría de las metalmecánicas trabajan con insumos importados.
10 mil
Unidades es lo que fabricará Fiat este mes, casi lo mismo que en 2011.
(Fuente La Voz)
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